Texto del Dossier publicado en el primer número de alba en 2012. Illustraciónes: Cynthia Kittler
¿Profesionalmente?: BASURAS
Soy
el ordenador-clasificador de basuras
(¿Uras?).
Adoro este oficio, es casi un hobby para mí.
Me divierte.
me paso las horas con las manos en el tacho,
escarbando, hurgando, descubriendo nuevos mundos,
nuevas esperanzas, nuevas sensaciones, nuevas
(y)lusiones
(grandes basuras: los discursos
y basuritas chiquititas coleccionables
como estampillas:
siempre hay excepciones –claro–,
no es cuestión de exagerar).
Hay quienes coleccionan muertos,
es toda una especialidad
con técnicas preci(o)sas y sofisticadas.
¡Y lo que cuesta entender de basuras hoy-en-día!
Yo me conformo con ser un simple aficionado,
un clasificador ojimétrico;
mezclo y codifico basurales a mi gusto, al boleo,
(a-según) como se me antoja.
Al-final: son nada más que basuras.
Poseo una colección particular:
mis joyitas predilectas
a quiénes amo con pasión y sin lógica;
restos de la cola de un pescado embalsamado
que encontré en un-cierto tacho caminando al azar
en una noche sin luna y sin lunares
(¿verdes-acolchados-acolchonados?).
Es la imagen casi-perfecta de la destrucción,
del acabó-se.
Ojeo y me extasio
en este semimundo plagado de imperfecciones,
(real y cierto) mucho después de todas las catástrofes.
Mi trofeo optimista es un gato de barro
horrible y despintado. Es fantásticamente feo,
casi apocalíptico (sonoro y pueril-¿cerril?),
quintaescencia de Dios y/o la n(H)ada.
En fin: conservo una amplia gama
de basuras de tono medio,
pues son la (supuesta) imagen de lo correcto,
lo ecuánime, lo-cuerdo, lo equilibrado, lo posible:
una flor marchita del siglo 13,
una astilla de las Carabelas (¿calaveras?)de Colón,
una botella vacía de vino tinto (sin-marca)
y una frase
escrita en un idioma que des-conozco,
que no comprendo.
Desecho-desperdicio-resto, apócrifo,
miasma, tragedia y Caín. ¿Aháta-aju?
[De 4: inventando un ritmo (+) loco
para reventar al rock.]
Soy
un punto infinito
en la nada de los sueños.
¿Qué será?
¿Qué será de las cucarachas amarillas
las noches de los martes
sin lunas que las consuelen,
sin chocolate,
sin países de mierda como el nuestro
donde vivir,
donde criar a sus hijos?
¿Qué será de los grillos y langostas verdes
cuando se terminen los tanques,
cuande se acabe el chiste
de que los buenos somos
nosotros
y los relojes marquen
nada más
que los minutos de descuento?
¿Qué será de las mariposas sin alas
cuando no existan los rascacielos,
cuando –por esas cosas de esta vida–
se nos ocurra partir el mundo
con un cuchillo de pan
y las lágrimas
se derramen en el infinito
sin remedio?
La espasmirokracia
Konste que me propuse firmemenchi
(tipo himno) no e-cribir más porkerías.
Pero el paisaje (mental) de kada uno é lo ki-ées.
Berenjena con paspasfritas. Vanana con queso.
Y como kortar la lengua no entraba en los planes:
pohäro’ysä-¿benenus? Reisgneitor.
Una pjija (aunke bana-na) siempre será una pixa
a pesar del ymperio romano y otros
que no kiero ni-nombrar.
De puro mbore emputecido que se juramentó
y recontraterkamente se emperró hasta el karakú
en xoderle la bida a tanta inteligentzzia intrusa.
Amén kolinos.
Ke ni uma pelusa de mis vomvachas sekretas
derramaré en bano por bos mentekatos empabonados.
Koxa. Más puta que ballena azul en primavera.
Kribir mäu
No xe trata de escribir mal. Isso kuaskier pode.
No xe trata de exkriwir feio. Tanveim isso poëde
kasi kuasi-kier. Nu se trotta de krivir lindu. Esso
xí-ki pode quasquier goludo-pelurdu. Xi trutta de
no-kriwi-wir (luogo non echisto). De kribir para
non dechir ke (no) kribimos por ekriwir::: xôlo
para romper as voylas: xôlo para meterlas, para
xakarlas, para non meter-Kê?; para non xakar
numka. Orror a las entelekias. Clarísimo como
agua-è-yubia.
Jorge Kanese (Asunción, Paraguay, 1948) es doctor en microbiología y profesor universitario y es considerado una figura importante del grupo poético Poetas3Fronteras. Durante la dictadura de Stroessner, fue encarcelado y torturado y huyó al exilio a Buenos Aires. Publicó los poemarios Paloma Blanca, Paloma Negra (1982), De gua'u la gente no cambia (1986), La conspiración de los ginecólogos (2006), venenos (para mí) (2007) temworeí (2007), Las palabras K (2011). Una selección bilingüe de sus poemas en traducción de Léonce W. Lupette fue publicada por luxbooks en 2014.
Comments